blog post

Cómo seleccionar a nuestros colaboradores y un chocololate

by Efecto Humano



Antes de ser una profesional en ayudar a las empresas a responder la pregunta sobre cómo seleccionar a nuestros colaboradores, soy una consumidora de una gran variedad de productos, entre ellos los chocolates, ¡mmmh!



Te contaré una historia...

Me encanta regalar chocolates; hace unas semanas se aproximaba una fecha especial y con el objetivo de conseguir más frescura y un precio menor, decidí buscar una tienda de fábrica dentro de la Ciudad de México.

En mi búsqueda encontré una fábrica de chocolates con su respectiva tienda de venta directa al público a unos 15 minutos de mi casa. La verdad es que desconocía que tan afamada marca –de la cuál omitiré el nombre– tuviera su fábrica tan cerca del lugar donde vivo, así que emprendí mi camino.



¿Y qué tiene que ver todo esto con saber como seleccionar a nuestros colaboradores? para allá voy...

Al llegar a la entrada me recibió un envolvente olor a chocolate, seguido de ese delicioso  momento me di cuenta de que tenían un anuncio pegado a un costado de la entrada principal. En ese anuncio solicitaban empleada para trabajar en la misma tienda en venta de productos y atención a clientes… “¡Wow!”, exclamé y pensé: “trabajar en una fábrica de chocolates debe ser una experiencia nivel dios, ja, ja, ja, chocolates por todos lados, a todas horas y en todo momento”.





Debido a lo profesional que soy en estos asuntos de la selección de personal por supuesto que esto me interesaba, tenía que saber más sobre ello, por ende –antes de hacer mi respectiva y suculenta compra– me acerque a la mujer que en ese momento se encontraba atendiendo el mostrador –ella de entre unos 50 y 55 años– y le pregunté:

–¡Buen día!, ¿qué requisitos hay que cubrir para obtener el trabajo que están anunciando?

¡Y vaya sorpresa que me lleve!…



(¿Qué imaginas a esta altura de mi relato?… ¿Qué sonrió y de inmediato me regaló una probadita de alguno de los chocolates?... Pues ¡no!)

Tras escuchar mí pregunta la trabajadora de inmediato me recibió con un aspecto mal encarado, seguida de una absurda respuesta donde me hizo saber que ya no era el horario para dar informes, y que el encargado no se encontraba en ese momento.

No me podía quedar con esa árida respuesta, tenía que insistir, así que decidí que al día siguiente iría a buscar al supuesto encargado o encargada para pedir información sobre la vacante.

Llegó el día siguiente y me presenté en el horario que la mujer me había indicado. Casi de inmediato supuse que no contaban con un departamento de recursos humanos o por lo menos una persona capacitada para levar a cabo las entrevistas.

Me dispuse a preguntar nuevamente por la vacante y esta vez me recibió un hombre –para variar también mal encarado– que con la mínima cortesía y educación me informó de la documentación que tenía que llevar, el salario y los horarios de trabajo.

El hombre siguió recitando con un tono robotizado todas las advertencias y limitaciones del empleo: que había que cumplir turnos extensos y rolados; que en algunas ocasiones se trabaja los fines de semana sin importar si eran días festivos… ¡Uff!



Pero lo más incómodo vino después...

en un tono casi amenazante me hizo la advertencia: no tendría derecho a faltar ni un solo día; y que gracias a que existían cámaras de seguridad vigilando la tienda las 24 horas, ¡se podían asegurar de que ningún empleado se comiera algo de la mercancía (ni un chocolate)! La piel se me enchinó, le di las gracias y casi de inmediato me retiré del lugar.

Me pregunto: ¿qué resultados lograrán con esta pésima forma de "seleccionar a nuestros colaboradores"?

Todo indica que no existe ninguna medida de control para el proceso; no hay pruebas psicológicas, no existe la empatía, no hay un trato digno; la información es muy precaria y está muy mal presentada.

Imagino qué tipo de trato le dan a sus colaboradores como empresa, ¿qué nivel de seguridad y confianza transmiten a sus equipos de trabajo?

Si realmente pusiéramos atención  a todos estos pequeños –grandes– detalles sobre tener un trato digno y cordial, desde el ámbito empresarial, para saber cómo seleccionar a nuestros colaboradores, incluso como sociedad lograríamos llegar a una escala realmente digna para el crecimiento humano y laboral.



¿Buscas un nuevo colaborador o colaboradora? nosotros de ayudamos... ¡Entra aquí!

 

Zaida Palacios | hola@efectohumano.com
Psicóloga con especialidad de selección de personal, fundadora de efectohumano.com (y por cierto... ¡me encantan los chocolates!) ¡Hazte fan de Efecto!

 

Forma de Contacto